Desarrollo como calidad de vida

Existe entre quienes ejercemos el oficio de promover el desarrollo un acuerdo generalizado: por “desarrollo” entendemos “mejor calidad de vida undefinedpara las personas”. También acordamos con algo que se desprende de lo anterior: el “desarrollo” tiene como sujeto y objeto a las personas.

Esto viene a cuento pues a menudo se escucha decir que “desarrollo” es sinónimo de crecimiento económico. Sin duda ambos fenómenos están relacionados, pero no de la forma en que suele entenderlo quien hace uso indistinto de uno u otro.

¿Por qué? Porque sabemos que el crecimiento económico por si solo no es suficiente para mejorar la calidad de vida. La experiencia histórica nos indica que es una condición necesaria, aunque no suficiente para que se alcancen mejoras en las condiciones de vida. Sin crecimiento económico sustentable en el tiempo es muy difícil mejorar sólidamente la calidad de vida. Las sociedades que sí lo han logrado son sociedades “ricas”, con economías muy pujantes, como las de los países escandinavos, aunque no todas las sociedades “ricas” han logrado mejorar significativamente las condiciones en que las personas desarrollan su existencia.

Como algunos de ustedes recordarán, de estas cosas hablábamos en las primeras notas de clase del curso introductorio del Programa Efectividad en el Desarrollo. Aquellos de ustedes que han pasado por él en años recientes podrán reencontrar ese material en la sección “Recursos” de este sitio.

Quienes quieran profundizar en el punto comentado, quizá les sea de utilidad este trabajo académico: Análisis comparativo de los índices de desarrollo humano…


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