La implementación de un proyecto de promoción del desarrollo demanda tareas de índole variada y compleja, que escapan a las aptitudes de una sola organización y sector. El impacto alcanzado con la iniciativa dependerá del nivel de sinergia existente entre los actores que co-operan en ella, que llevan a cabo una cooperación intersectorial.

Una iniciativa para el desarrollo demandará de sus impulsores el desempeño de funciones bastantes distintas y especializadas: quienes financien, quienes operen a nivel regional, quienes lo hagan a nivel local y comunitario, quienes aporten bienes y servicios que solo puede proveer el sector público, o quienes aporten aquello que solo puede proveer el sector privado y quienes, como las organizaciones de la sociedad civil, posean experiencia y capacidad en establecer interacciones estrechas con la comunidad o colectivo social al que van dirigidas las acciones.

Esa es la realidad que está detrás de iniciativas impulsadas a través del trabajo conjunto y coordinado de múltiples actores provenientes de distintos sectores, a través de una cooperaciòn intersectorial: organizaciones públicas, organizaciones sociales y organizaciones empresariales.

Así, aquella instancia que en principio concibe la idea del proyecto, sin importar en cuál sector se adscriba, debe preguntarse a medida que la imagina ¿Qué potencial socio tendría ventajas comparativas, habilidades o recursos humanos, físicos o financieros necesarios para realizar apropiadamente cada una de las tareas necesarias? Esto es, deberá identificar también cuál es el conjunto de actores con los recursos y las competencias requeridas para su implementación exitosa, muchos de ellos provenientes de otros sectores. Y más difícil aún, luego deberá lograr que esos potenciales socios se interesen en el impulso a la iniciativa y comprometan esfuerzos en ella.

Tanto el sector público y como el de la sociedad civil han estado tradicionalmente vinculados a las iniciativas de promoción de desarrollo. A su vez, nuestra época encuentra también al sector empresario o corporativo crecientemente involucrado en proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de las personas. Las acciones que integran la responsabilidad social empresaria o ciudadanía corporativa engloban un conjunto significativo de inversiones sociales originadas en ese sector. A través de esas intervenciones las empresas buscan incrementar el bienestar social, cuidar el medioambiente y lograr el progreso económico en las comunidades en las que desarrollan sus actividades económicas.

Es variado el tipo de recursos que puede aportar una empresa a las iniciativas de promoción del desarrollo a las que se asocie. Distinto a lo generalmente se piensa, quizá lo más valioso que ese tipo de organizaciones pueda ofrecer radica en sus competencias organizativas. A su vez, las organizaciones comunitarias o de la sociedad civil suelen destacar por su conocimiento de las poblaciones y de sus problemáticas, así como de una capacidad de interacción con ellas difícil de igualar.

Por lo tanto, la participación del sector corporativo y de las organizaciones sociales puede hacer la diferencia al momento de obtener los resultados de impacto buscados con un proyecto.

Una asociación intersectorial es un acuerdo de cooperación entre dos o más actores del sector privado, el sector público y/o la sociedad civil, con el objetivo de abordar conjuntamente una cuestión de desarrollo. Una cooperación intersectorial implica compartir riesgos, responsabilidades, costos y beneficios.

Sin embargo, no resulta fácil para una organización de un sector que desea incrementar el impacto de sus acciones sociales, acercarse y establecer vínculos fructíferos con una organización de otro sector. Las empresas, las organizaciones de la sociedad civil y el sector público poseen distintas culturas organizativas, disímiles perspectivas sobre el hecho social y diferentes valores.

Por lo tanto, cualquiera sea el sector desde dónde se busque establecer colaboraciones intersectoriales, las estrategias de aproximación a las organizaciones de los otros sectores deberán basarse en conocer la respuesta a dos preguntas fundamentales: qué factores impulsan a las organizaciones a participar en relaciones de colaboración intersectorial y, en cada caso, cuáles serán los aspectos en los cuales basar una estrategia exitosa de acercamiento a un potencial socio.

Para responder a esos interrogantes el Banco Interamericano de Desarrollo ha llevado a cabo una investigación profunda sobre una de las aristas menos conocidas del tema: los desafíos a afrontar cuando se trata de establecer colaboraciones con, o entre, empresas comerciales y organizaciones sociales.

Los interesantes hallazgos de esa exploración ayudan a los ejecutivos de las empresas, líderes del sector social y funcionarios públicos de la región, a comprender mejor la naturaleza del proceso de cooperación intersectorial, así como los factores que contribuyen a su éxito.

Para saber más:

• Investigación mencionada en el texto:

Austin, J. E. (2005). Alianzas Sociales en América Latina: Enseñanzas Extraídas de Colaboraciones Entre El Sector Privado Y Organizaciones de la Sociedad Civil. Banco Interamericano de Desarrollo, Estados Unidos: Disponible en https://publications.iadb.org/es/alianzas-sociales-en-america-latina-ensenanzas-extraidas-de-colaboraciones-entre-el-sector-privado

• Puedes explorar el contenido este breve curso-taller sobre la temática: Colaboraciones Intersectoriales.
• La plataforma alemana Cooperaciones 2030 ha venido desarrollando distintos materiales de apoyo práctico sobre el tema, con foco en la asistencia técnica a quienes llevan a cabo colaboraciones intersectoriales. https://www.partnerschaften2030.de/es/
• Imagen: Fotografía. Vista del barrio Las Palmitas, ubicado en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, México. Se trata de un mural de graffiti que posee como lienzo las fachadas de 200 casas. Realizado por el grupo mexicano independiente Germen Crew, conformado por artistas urbanos especializados en el arte del graffiti, la pintura mural y la documentación audiovisual. La implementación de la iniciativa fue fruto de la colaboración el colectivo de artistas mencionado, las familias del barrio, del gobierno local y federal, y de empresas. fotografía tomada del muro de Facebook de Germen Nuevo Muralismo Mexicano. Vista del barrio Las Palmitas, ubicado en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, México Disponible en https://www.facebook.com/muralismogermen/photos?locale=es_LA